9.6.10

¡Este Blog ya no se actualizará más!



Esta nota fue escrita inicialmente para mi Blog "La Página de Omar Montilla" y como considero pertinente informar a los eventuales lectores de las razones que justifican esta ruptura, lo reproduzco íntegramente en memoria de mi querida e inolvidable esposa, Amelia Castillo, a quien todos llamaban simplemente Amelita.


Omar Montilla


Algunos de mis lectores han notado que desde hace algunos meses había dejado de escribir. Primero fue mi traslado definitivo de Caracas para Choroní, lugar donde esperaba iba a encontrar la tranquilidad, la paz necesaria para comenzar a vivir junto a mi esposa los días que le restaran a nuestras vidas. ¡Vana ilusión! A partir de enero de este año, comencé a transitar un camino para mí desconocido e inesperado: la enfermedad y muerte de mi Amelita.


Muy difícil ha resultado para mí reponerme de estos duros golpes que inmerecidamente, así lo creo, he recibido. Muy pocos son los que podrán entender la situación en la que me encuentro, porque pocos también son los que han vivido un gran amor. Yo sabía que la quería, que la amaba intensamente, que con ella era muy feliz; pero no sabía que todo lo había sido en grado superlativo.


Se imaginarán los consejos que he recibido de mi familia y de mis amigos para “superar” esta crisis emocional que se ha apoderado de mí. Los agradezco todos porque presumo que han sido formulados de muy buena fe. El problema es que al amor por Amelita no lo quiero profanar con el olvido. Sería inmensamente cruel olvidarla para curar mis heridas, porque no hay otra forma en que la pueda arrancar de mi piel, de mi alma…, y no lo quiero ni lo puedo hacer, ni lo haré.


No quiero tampoco dilapidar su herencia de amor con el olvido, la resignación, la conformidad y el consuelo. De ella me quedan además de sus bellas piezas de cerámica --forjadas con sus frágiles manos y fraguadas en su inmenso corazón--, nuestros hijos, que fueron moldeados a su imagen y semejanza, y los nietos, que seguramente contribuirán a hacer más llevadero este gran dolor que horada mis sentimientos.

Me reservo en lo más íntimo de mí otros calificativos, revelaciones y consideraciones acerca del amor que durante casi 38 años nos mantuvo en una perfecta comunión de carne, huesos y espíritu, porque sólo a mi pertenecen e importan.

Ahora sólo me queda la tarea de tratar de sobreponerme a esta mi tragedia, a mi desgracia particular, y volver a comenzar a escribir, como un homenaje a su memoria. Ella siempre me acicateaba con sus comentarios, me animaba mucho: trataré de seguir complaciéndola.


15.8.09

Omar Montilla: abuelo y nieto




Mi nieto Omar Montilla quien recientemente cumplió su primer año, aparece con su abuelo homónimo

27.5.09

Picasso también fue ceramista



Picasso descubrió nuevas formas de expresividad en la cerámica gracias al matrimonio Ramié, en Valauris. Allí comienza a interesarse no sólo por la manipulación de la arcilla como materia prima sino también por las diferentes técnicas de alfarería. Poco a poco se va haciendo libre en las formas y modifica las jarras y platos a su gusto, el resultado son formas antropomórficas y zoomórficas.

La cerámica de Picasso no dista del resto de su obra en lo temático. Por ejemplo, la tauromaquia es uno de los puntos más visitados por este visionario autor. Los platos suelen simular grandes plazas de toros en cuyo interior se desarrolla la corrida, se trata de un motivo tanto decorativo como escultórico. También se manifiestan en la muestra otros temas como el cuerpo y la cara de la mujer, los pájaros, o la mitología.

3.5.09

La cerámica china






En la región donde, actualmente se encuentra Pekín, las comunidades humanas están formadas por cazadores y agricultores; conocen una forma elemental de elaboración de creta y de arcilla, fabrican recipientes crudos, de considerable grosor, con formas standard, alargadas o en trípode.

Los hombres ya no habitan las cavernas, sino en poblados, con viviendas hechas de tierra trabajada, o, incluso de ladrillos, secados al sol, fabricados con barro. Tienen collares de hueso y piedras, brazaletes de creta que representan figuras humanas o de animales domésticos; sepultan a sus muertos en localidades distintas de los poblados, preferentemente en zonas elevadas, desde las que los difuntos puedan dominar la región donde han vivido.

Es de suponer que todos estos adelantos han precisado algunos miles de años. Pero la gran realización de la civilización china de esta época está constituida por la cerámica pintada o decorada. Ha quedado perfectamente demostrado que la cerámica decorada es una muestra de civilización que puede desarrollarse en épocas y en localidades distintas en forma absolutamente idénticas, ciertamente no es admisible que este arte tenga un único origen. La cerámica decorada china muestra una perfección verdaderamente sorprendente y un carácter tal que no puede ser confundida con ninguna actividad similar de cualquier otro pueblo. Entre todas las cerámicas chinas de la época, tenemos las realmente espléndidas de Yang Chao, una vajilla pintada en vivos colores, hábilmente modelada que no puede compararse con ninguna otra.

En poblados que se remontan al 4.000 o 5.000 a. de C. se descubrieron junto con numerosos utensilios de piedra y hueso, las primeras cerámicas decoradas verdaderamente admirables. Estas fueron el hallazgo más sorprendente, porque revelaron no solo el conocimiento del torno, sino una forma artística que solo podía explicarse con una civilización muy adelantada e, incluso, con una gran organización colectiva.

2.5.09

Arte del barro negro de Oaxaca





La población de San Bartolo Coyotepec, estado de Oaxaca (México), es famosa por la elaboración de diversos productos de barro negro, ejecutados manualmente y cocidos en horno bajo tierra. Coyotepec proviene de "Coyotl", Coyote y "Tepec", Cerro. Este lugar es uno de los más reconocidos a nivel mundial por la elaboración de esta artesanía. El barro negro se extrae de un paraje cercano al pueblo, tiene propiedades especiales ya que al hornearse adquiere un color completamente negro y sonido cristalino que caracteriza a esta cerámica.

21.4.09

Vocabulario Básico de Cerámica







Incluimos los términos cerámicos más comunes, buscando resumir los conceptos a un nivel accesible para principiantes y lectores sin un conocimiento profundo del tema. La terminología que se usa en este oficio cambia mucho en diferentes países y regiones, e incluso entre diferentes grupos de artesanos y artistas. También hay confusiones en las traducciones de los manuales originalmente escritos en inglés. Finalmente, como no se trata de una ciencia exacta, es posible que algunos autores llamen con el mismo nombre a dos cosas diferentes o a la inversa. Todas las temperaturas están expresadas en grados Celsius (ºC).

Agua: El concepto del agua es muy importante en cerámica. Se puede oír hablar de agua física o de agua química, y también de agua de formación o de combinación. Las primeras denominaciones, física o de formación, corresponden al agua o la humedad que agregamos físicamente a la pasta, y que se evaporará o será eliminada mediante el secado. El agua química o de combinación es la que está químicamente combinada con la arcilla (no olvidemos que ésta es un silicato de alúmina hidratado: Al2O3-2SiO2-2H2O), y que se descompone y desprende de las piezas a partir de los 450º C del ciclo de horneado.

Alfarería: Nosotros diríamos que es un sinónimo de cerámica, y proviene del término árabe alfahar, que parece significar el taller donde se confeccionan piezas cerámicas. Algunos autores se refieren a ella como la artesanía de la cerámica, lo que se podría aceptar como contrapartida de la cerámica industrial, que produce piezas necesarias en la industria de la construcción, como sanitarios, tabiques, instalaciones eléctricas y otras. En ciertos medios parece reservarse la palabra alfarero para identificar a quienes hacen cacharros, vajillas o artes populares, y ceramista para referirse a quienes tienen un enfoque más profesional, científico o artístico.

Alúmina: Es el óxido de aluminio: Al2 O3. Junto con la sílice es el ingrediente más importante en la constitución de las arcillas y los barnices, impartiéndoles resistencia y aumentando su temperatura de maduración.

Amasado, amasar: Proceso ejecutado con las manos y los dedos para homogeneizar el barro con el agua, darle la consistencia deseada y eliminar burbujas de aire.

Arcilla: Según Bernard Leach en su Manual del Ceramista: "Ciertas tierras y rocas pulverizadas forman, cuando se combinan con el agua, una pasta suficientemente homogénea con la que se modelan formas llamadas piezas verdes, las cuales al endurecerse por la acción del fuego, se convierten en el producto llamado cerámica". Y a continuación dice: "La arcilla es el resultado de la descomposición de los feldespatos.", lo que concuerda con otras definiciones, como que es la descomposición de rocas graníticas en combinación con otras impurezas, y cuyas partículas deberán ser muy finas, lo que le conferirá esa característica de plasticidad necesaria para el modelado de las formas cuando se le ha agregado el agua necesaria.  La fórmula química de la arcilla pura es Al2O3 -2SiO2 -2H2O. 
Existen muchas formas de clasificar la arcilla: según su origen, en primarias o secundarias; según su plasticidad, en grasas o magras; también podemos oír sobre arcillas refractarias, arcillas de cerámica compacta,  arcillas de bola, u otras. Más adelante abundaremos sobre ello. En lo particular usamos este término como sinónimo de barro o pasta.

Atmósfera: Cuando utilizamos esta palabra en cerámica nos referimos exactamente al tipo de atmósfera o ambiente existente dentro del horno en el momento de la quema. La atmósfera es oxidante cuando es rica o abundante en oxígeno, y reductora cuando el oxígeno es escaso y por lo tanto la combustión incompleta y humeante. La diferencia en los resultados de estos dos tipos de quema se da por lo general en el color de las piezas obtenidas, tanto si son sancochos como si se queman esmaltes.

Bajo barniz: Decoración de color que se aplica a la pieza ya bizcochada y que luego será cubierta con un barniz transparente. También se conoce como bajo cubierta. 

Barbotina: Mezcla líquida, pero espesa, de agua y arcilla, que se usa para pegar  partes de una misma pieza trabajada separadamente.

Barniz: Suspensión líquida de minerales muy finamente molidos, y que se aplica a las piezas cerámicas, por lo general una vez bizcochadas, por medio de pincel, baño de inmersión, o aspersión con algún tipo de pistola, spray o soplete. Estas piezas barnizadas se queman nuevamente en el horno, hasta la temperatura necesaria para obtener la fusión de la mezcla de los ingredientes, el cual se convierte entonces en un recubrimiento vítreo firmemente adherido al cuerpo de arcilla. También se lo denomina esmalte, y ambas expresiones se aplican por igual al acabado vítreo resultado de estas operaciones. Existen diversas maneras de clasificar los barnices: de alta o baja temperatura, según la temperatura a que deban llegar para alcanzar su punto de madurez; plúmbicos (de plomo), alcalinos o feldespáticos según los fundentes utilizados en su preparación; también podemos distinguirlos según su textura, aspecto visual o táctil, en barnices mates, cristalinos, transparentes, opacos, semimates, satinados, iridiscentes y otros. Ver colorantes.

Barro: Arcilla muy plástica que quema color rojo ladrillo, debido a su contenido de óxido de hierro.

Bizcocho: Pieza de cerámica cocida sin esmalte y a baja temperatura, por lo general como preparación para la aplicación de éste. Equivale a sancocho.

Calcinación: Consiste en quemar un material cerámico o una mezcla, a una temperatura moderada, con el fin de extraer el agua química o el bióxido de carbono.

Caolín: Arcilla pura que se usa en la preparación de pastas y barnices de porcelana. Después de la quema su color es blanco y su fórmula química como la de la arcilla (verla). También se la conoce como arcilla china y, efectivamente, caolín deriva de la palabra china "kao-lin" que significa montaña de arcilla.

Cerámica: Arte o técnica para producir objetos duros y resistentes, moldeados con la mezcla de arcilla y agua, y luego horneados a una temperatura de 600ºC o más. También llamamos cerámica a estos mismos productos resultantes.

Cerámica compacta: También la conocemos como “stoneware”, o de alta temperatura ya que, ciertamente, se hornea a cono 8 o más. Aunque se la podría llamar hermana de la porcelana, es más gruesa que ésta y su color puede ser gris, rojizo o crema.

Cerámica porosa: Es la cerámica de baja temperatura, y se quema a cono 04 o menos. Como lo dice su nombre y, al contrario de la anterior, es muy absorbente. Puede ser blanca, pero es muy frecuente en el típico color rojo ladrillo.

Colorantes: Óxidos metálicos como los de cobre, hierro, cobalto y otros, que sirven para colorear bases de barniz incoloras. Básicamente podría decirse que son el contenido de color de los barnices o esmaltes, y son muy característicos: el cobalto quema azul, el cobre, verde y hasta rojos. El color resultante se puede cambiar o forzar en forma dramática, según si las piezas se queman en atmósfera oxidante o reductora, o si los esmaltes contienen otros ingredientes con los que interactúan.

Conos pirométricos: Pequeñas pirámides, de unos 5 cm de altura, que sirven para medir la temperatura del horno; están fabricados con tal composición que se doblan y funden al alcanzar determinada temperatura. Los diferentes conos se diferencian con números (04, 05.06) y cada uno representa un rango de temperatura. Una práctica usual es poner dos o tres conos de números consecutivos, para atender a la evolución de la quema; cuando se dobla y cae el más bajo, el ceramista está atento a la caída del siguiente, que es cuando se apagará el horno. El otro extremo sirve para atestiguar que la quema no alcanzó una temperatura excesiva. Durante la quema, los conos se pueden observar a través de la mirilla, que un agujero en la puerta del horno.

Contracción: Durante el secado, y debido a la pérdida de humedad, las piezas de arcilla sin quemar sufren un encogimiento que puede llegar hasta el 20% de su tamaño original. Posteriormente, en la quema, se reducirán todavía algo más. A veces, nos sorprende ese cambio de tamaño.

Cuarzo: Pedernal o sílice. Ver sílice.

Cuero: Estado de las piezas de cerámica crudas que ya han perdido la mayor parte del agua física, y que se reconoce porque ya no obedecen a la presión de los dedos. Su consistencia es rígida, y es el mejor momento para esgrafiar, bruñir o engobar.

Chamote: Arcilla calcinada, triturada o molida, que se agrega a arcillas demasiado plásticas para conferirles resistencia y también para reducir el encogimiento. También se lo conoce como grog. Según la cantidad que se agregue y su tamaño, el chamote aporta a las piezas cierta textura áspera o rugosa, que igualmente se trasmite a los barnices ya quemados.

Engobe: En principio, podríamos decir que es la mezcla de arcilla y agua, en una suspensión espesa, coloreada con óxidos metálicos o pigmentos cerámicos, que se utiliza para la decoración de piezas crudas, en estado de cuero. Por lo general se aplica con pincel o por inmersión. Algunos autores nos dicen que sus características deben estar entre las de la arcilla y el barniz, o que es más vítreo que el cuerpo y menos que el barniz. Es la decoración por excelencia de las cerámicas americanas prehispánicas.

Esgrafiado: Decoración que se lleva a cabo sobre piezas crudas, engobadas y todavía húmedas, raspando sobre el engobe determinados diseños y dejando al descubierto el color de la arcilla del cuerpo de la pieza. También se lo conoce como graffito.

Esmalte: Aunque algunas traducciones de libros de cerámica escritos en inglés, consideran diferentes a los términos barniz y esmalte, creemos que en español  se usan como sinónimos.

Estiba: El modo en que se acomodan o apilan las piezas cerámicas dentro del horno, en preparación para una quema. Si se trata de un sancocho, las piezas pueden encimarse unas sobre otras; cuando se queman barnices, cada pieza debe estar claramente separada de las otras para que los esmaltes, al fundirse o derretirse, no se peguen unos con otro y al piso del horno. En la estiba se pueden utilizar placas y pilares de material refractario para facilitar el acomodo de las piezas. La contraria es desestiba, o desestibar, que es cuando se desmonta el horno después de quemar.

Frita: Barniz parcial o completo, fundido en el horno hasta alcanzar la condición de vidrio, enfriado y luego molido. Luego se usa para esmaltar piezas o en la preparación de otros barnices. Con este procedimiento se elimina la toxicidad del plomo y la solubilidad de los fundentes alcalinos.

Fundente: Además de la sílice y la alúmina, los barnices deben contar con el o los fundentes, tercer elemento de punto de fusión más bajo, que reducirá la temperatura de maduración de las dos primeras. Según las temperaturas que se desee alcanzar, estos compuestos varían: el plomo y los álcalis para las más bajas,  y  el sodio y el potasio de los feldespatos para las altas.

Gres: Término de origen francés, utilizado para designar la cerámica de alta temperatura. También equivalente a “stoneware” o cerámica compacta.

Horno: Cámara construida con tabiques refractarios y provista de un equipo de calentamiento alimentado por diferentes combustibles (electricidad, gas, leña, etc.), y que al alcanzar hasta muy altas temperaturas, hace posible el horneado o quema de las piezas, para sancocho y también esmaltes. Muchos artesanos tradicionales o campesinos queman sus piezas en hoyos excavados en el suelo, o las cubren con tierra y piedras, y utilizan como combustible leña y otros materiales. Hay infinidad de modelos de hornos, desde los improvisados con tambores o tanques metálicos, cubiertos con ladrillos refractarios, los de rakú, y los grandes hornos continuos o de túnel de la cerámica industrial, donde las piezas entran en pequeños vagones, como trenes, pasan a lo largo de muchos metros por las diferentes temperaturas, y al final del túnel salen quemadas o barnizadas, según de que se trate.

Loza: Palabra bastante usada pero algo indefinida; se refiere, a nuestro entender, a las piezas de cerámica blanca de baja temperatura.

Lustre: Decoración metálica obtenida por la aplicación de una delgada capa de metal sobre el barniz, luego de lo cual se vuelve a hornear la pieza a temperatura más baja.

Madurez: Estado en que la pasta cerámica desarrolla su mayor dureza y densidad. En cuanto a los barnices, es en este punto que funden completamente, adhiriéndose íntimamente a la pasta y adquiriendo una textura placentera al tacto.

Molde: Elemento generalmente de yeso, que contiene una forma hueca (el negativo de una forma), que será llenada con pasta en forma de suspensión líquida espesa, con lo que se obtendrá la forma positiva. El molde puede ser de una pieza o de varias, según lo complejo de la pieza; éstas se encastran unas con otras mediante unas pequeñas cuñas que en el lado contrario corresponden a hoyos. En este caso, para evitar que el molde se abra y el barro se escurra, se amarran firmemente con cuerdas o ligas de goma o hule. Se usan mucho las cámaras (cámara) de automóviles cortadas a lo ancho en círculos. También existen los llamados moldes de presión, que casi siempre deben ser de una sola pieza: en lugar de usar barro líquido-espeso, se usan pequeñas tortas o planchas de barro más o menos plástico, apretándolas firmemente contra el molde hasta cubrirlo y obtener la pieza. Cuando se seca ligeramente la pasta, se puede retirar. El molde de presión suele tener forma cóncava, casi siempre, pero también se puede usar uno convexo.

Molino de bolas: Jarra o tubo cilíndrico de porcelana con bolas del mismo material en su interior, que al girar permite moler o desmenuzar materiales secos o húmedos que servirán como ingredientes para pastas o barnices. Debido a su peso y tamaño, lo usual es que el molino sea movido por un motor eléctrico. El sentido de usar bolas de porcelana para moler o machacar, es que al ser un material muy duro, la misma porcelana de desgasta poco y no contamina el material que se está moliendo.

Opacificantes: Óxidos como el de estaño, que por su composición química impide que penetre la luz a través del barniz en el que han sido agregados, transformando una base transparente en opaca.

Pasta: Mezcla de arcillas y otros ingredientes susceptible de ser quemada, que sirve para fabricar las piezas cerámicas.

Pirómetro: Instrumento para medir la temperatura dentro del horno; los hay eléctricos y mecánicos, análogos y digitales. La diferencia significativa con los termómetros, es que los pirómetros se meten dentro del horno y están expuestos directamente al fuego (en griego, piros significa fuego). Hornos eléctricos modernos pueden tener integrado un pirómetro, y a través de sus lecturas, una pequeña  computadora programa la quema, la carga de energía, las horas que debería durar y el momento de apagarlo. Una especie de "piloto automático" de la quema.

Plasticidad: Característica de la arcilla que le permite ser modelada y retener la forma, sin deformarse.

Porcelana: Cerámica blanca, vitrificada y translúcida que quema a las más altas temperaturas (alrededor de 1325ºC). Existen varios tipos reconocidos de porcelana: de China, de huesos, dura, de cascara de huevo, y otras. Formas más corrientes de porcelana también se utilizan como aislantes en fusibles, torres de alta tensión y otras instalaciones eléctricas.

Rakú: Cerámica porosa de baja temperatura y aspecto rústico debido al agregado de chamote y a que son modeladas a mano. Se usa en el Japón para las teteras y cuencos destinados a la ceremonia del té. En sus barnices, la base de los fundentes son el plomo y el bórax. Su cochura es muy típica e inusual. Una vez sancochadas y barnizadas, se meten con largas pinzas en un horno que ya subió a la temperatura necesaria y se dejan en el interior del fuego entre 15 y 30 minutos, hasta que madure el barniz. Luego se extraen otra vez con las pinzas, generalmente mientras las piezas están al rojo vivo. Luego se las enfría rápidamente, introduciéndolas en agua, pasto, aserrín u otros materiales, los que a veces producen procesos de reducción en el barniz. Por lo general, las piezas de Rakú tienen una coloración dispareja, manchada o tornasolada, y los resultados no son fáciles de prever o programar con anticipación.

Refractarios: Materiales con altos contenidos de alúmina y sílice lo que, debido a su alto punto de fusión, los hace resistentes a temperaturas muy altas. Por esta razón es que son usados como entrepaños y accesorios  para el horno, piezas que también adoptan el mismo nombre de refractarios.

Sancocho: Sinónimo de bizcocho.

Sílice: Oxido de silicio (SiO2). Lo encontramos en la naturaleza, como pedernal o cuarzo. Junto con la alúmina es el componente que forma la base de las arcillas. Posteriormente con el agregado de los fundentes obtenemos los barnices que recubrirán los cuerpos cerámicos.

Sobre barniz: Decoración de color aplicada sobre el barniz, crudo o ya horneado. En este último caso, la pieza se horneará por tercera vez, a temperatura más baja.

Terracota: Cerámica porosa, generalmente roja. Significa  "tierra cocida". Se usa con frecuencia en escultura, sin barnizar.

Torno: Rueda impulsada con el pie o con un motor eléctrico, que hace girar cierta cantidad de arcilla, la cual podrá ser torneada con las manos; por supuesto, las piezas obtenidas en el torno siempre serán redondas o de corte circular, como tazas, jarros y floreros.

Vaciado: Equivalente a moldeado. Proceso para la confección de piezas que se realiza vertiendo una pasta líquida pero espesa en moldes de yeso; como éste absorbe el agua más cercana, permite que se forme una capa de pasta más firme sobre la pared del molde: Este proceso tomar desde unos pocos minutos hasta más de media hora, dependiendo de las piezas, la humedad y el grosor deseado de la pared de la pieza. A continuación se extrae o elimina la pasta líquida restante. Más tarde, cuando la pieza se haya secado algo más, adquiriendo la consistencia suficiente para ser manipulada, se desprende del molde fácilmente. 

­­­­­­­­­­­Otras fuentes de consulta:

Glosario Básico de Cerámica

Glosario Básico sobre Cerámica

Glosario de las cerámicas arqueológicas

Sofía ya sabe hacer la auténtica pizza italiana




Aquí está la demostración de la confección de la pizza



17.4.09

Florero



Medidas
Diámetro de la boca: 16 cm.         Altura: 27,5 cm.

31.3.09

Entre las obras del maestro Cándido Millán, se encontraban también algunas de sus discípulos y discípulas




Entre las obras de los discípulos y discípulas y las propias de nuestro recordado maestro Cándido Millán, que él conservaba en su ESCUELA TALLER ARTE FUEGO, se encontraban algunas que son de mi creación, y que el consideró que debían ser exhibidas, lo cual me llenó de una gran satisfacción.

21.3.09

La técnica del Rakú





La técnica de Rakú proviene del Japón donde se usa en la fabricación de teteras y cuencos destinados a la ceremonia del té. Se trata de una cerámica porosa, de baja temperatura y aspecto rústico debido al agregado de chamota y a que las piezas son modeladas a mano. La base de los esmaltes que se utilizan son los fundentes que contienen plomo o el bórax. Una vez bizcochadas y barnizadas, se meten con largas pinzas en un horno que ya subió a la temperatura necesaria y se dejan en el interior del fuego entre 15 y 30 minutos, hasta que madure el barniz. Luego se extraen otra vez con las pinzas mientras las piezas están al rojo vivo. Se introducen inmediatamente en pasto, aserrín, papel lo que provoca que el material inflamable comience a arder, este proceso da lugar a la reducción en el barniz. Para detener el proceso se introduce posteriormente, en agua. Por lo general, las piezas de Rakú tienen una coloración dispareja, manchada o tornasolada.

Esta técnica, el Rakú, es utilizada para lograr la reducción química de los óxidos metálicos contenidos en los esmaltes: se colocan las piezas ya bizcochadas y esmaltadas en un horno cerámico, a los 920ºC /1000º (o la temperatura para la cual se han formulado los esmaltes) se retiran y colocan en un pozo en la tierra o en un tacho con aserrín, viruta de madera o similar. En contacto con la pieza al rojo el aserrín prenderá, en ese momento se tapa el pozo o tacho y el fuego consume el oxígeno, realizándose la reducción deseada. En el caso de los esmaltes que no contiene óxidos metálicos, los blancos o transparentes, lo que se logra con esta técnica es un muy vistoso ahumado que penetra en las cuarteaduras del esmalte, producto del choque térmico.

Quién haya hecho Rakú alguna vez podrá corroborar que si bien hoy en día su fin es estético y su técnica ha variado, no se ha perdido el sentido de ceremonia en cuanto a su procedimiento. Esto ocurre porque en general se hace al aire libre, entre mucha gente, se comparten momentos de alegría al sacar las piezas del horno. Además, ya que demanda algunas horas se comparte comida y bebida haciendo del Rakú una verdadera fiesta.

12.7.07

Bellas muestras de cerámica de Deruta (Italia)

Fino jarrón, trabajo manual, decoración arabesca en color ocre sobre fondo celeste: La magia de Deruta

Bellos platos provenientes de Deruta


Estas piezas provienen de Deruta, que es una pequeña comunidad situada muy cerca de la ciudad de Perugia, región de Umbria, Italia y es famosa desde hace más de 800 años por las magníficas cerámicas que allí se elaboran. Entre sus atractivos de Deruta se cuenta el Museo de la Cerámica de Umbria, y está situado en el antiguo convento de San Francisco, construido en el siglo XII.

Recomendamos a los amantes de la cerámica, que si alguna vez tienen la oportunidad de visitar Italia, que se den un paseo por Deruta -que no está muy lejos de Roma- y no se arrepentirán.

15.3.07